Embarazo y viajes:
Revisa nuestros consejos para viajar con confianza, incluso con un vientre enorme!
Durante los nueve meses de embarazo, no hay ninguna razón específica para renunciar a un viaje.
De hecho el embarazo no es una condición patológica; Si la futura mamá se siente bien y el feto no presenta ningún problema particular de desarrollo, los viajes están disponibles con un número de precauciones para el bienestar de todos, disposiciones que también dependen de la condición de embarazo lógicamente.
Una opinión médica desfavorable a todo desplazamiento en coche u otro medio de transporte puede venir dada por el obstetra, la partera o el médico cabecera. Esta opinión médica deberá ser respetada escrupulosamente.
Precauciones antes de salir de viaje
En el primer trimestre, es importante que la futura madre siga sus instintos y decida si quiere ir o no de viaje. Tanto náuseas, como cansancio extremo pueden ser factores que requieran descanso. Por lo que es más prudente posponer el viaje, para cuando la mujer embarazada se encuentre con más apetito y fuerza.
Una auscultación ginecológica es lo que es recomendable antes de emprender un largo viaje en coche o en otro medio de trasporte.
El médico también va a tranquilizar a la futura madre acerca de la evolución de su embarazo y la alentara para disfrutar plenamente de su estancia.
Una vez obtenido el visto bueno de su médico, pensar en los preparativos: llevar ropa cómoda para toda la duración del viaje. Evitar el elástico que te apriete la barriga, ir con zapatos que ligeros y flexibles.
Si necesita varias horas de coche, hacer el viaje en varias etapas para proporcionar paradas cada hora (probablemente de todos modos este obligada a paradas frecuentes para para visitar el cuarto de baño!). Además de estirar las piernas, caminar un poco y tomar el aire.
No olvidar llevar una botella de agua y si no conduce, sentarse cómodamente (usar por ejemplo un cojín).
La elección del destino
Las mamás pueden planificar unas vacaciones al mar, a las montañas, a el campo... Lo importante sin embargo es no ir más allá de los 2500 m de altitud con el fin de no quedarse sin oxígeno.
Evitar exposiciones al sol en las horas de más calor y proteger cuidadosamente su piel con un protector solar de índice elevado o incluso un bloqueador total. La mama debe saber que durante el embarazo, la piel es frágil, más sensible, reacciona más a factores externos y por lo tanto debe ser protegida.
Si visita el mar u otro punto con agua, debe aprovechar la oportunidad para nadar o caminar sobre el agua; es bueno para la circulación de sangre y le hará mucho bien, mientras que además el peso de la barriga es amortiguado por el agua.
Aquellos destinos remotos, si visita países donde puede por en el riesgo para la salud, deben ser precedidos por una visita a su médico quien le informará de las posibles enfermedades (por ejemplo la malaria que ningún fármaco garantiza una protección del 100% y que puede ser fatal para el bebé), además deberá revisar sus vacunas.
Medios de transporte para mujeres embarazadas
No existe ninguna restricción especial en el medio de transporte que puede utilizar la mujer embarazada que va a realizar un viaje sea en: automóvil, tren, barco, avión...
Coche o automovil:
La mujer embarazada puede conducir pero debe ser particularmente cuidadosa especialmente en la última etapa del embarazo. La protrusión del vientre también puede constituir una molestia en la conducta y un el problema en el cinturón de seguridad en las últimas semanas del embarazo.
El cinturón que es esencial: debe pasar por debajo del estómago y por encima sin ser demasiado apretado para garantizar la seguridad de la futura madre en caso de choque.
Realizar frecuentes paradas durante la duración del viaje con una parada cada hora para permitir que la embarazada se relajarse, ponerse de pie, caminar e hidratarse correctamente.
En tren, en barco:
Estos medios de transporte presentan la ventaja, en comparación con el coche, de que la futura madre puede moverse libremente durante el viaje y ella no se fatiga y ni cuenta con el estrés de la conducción.
El tren es probable que sea el medio de transporte ideal para un largo viaje que la embarazada pueda realizar. La capacidad de viajar en cama o cabina en un barco es también favorable para un viaje muy largo.
El avión:
El avión es sin duda alguna el medio más seguro y práctico para las distancias medias y largas. En la medida en que la cabina del avión este correctamente presurizada, la presión del aire sea normal y no constituya riesgo para la futura mamá y el feto.Sin contraindicaciones por parte del médico, la mujer embarazada puede perfectamente disfrutar de un placentero viaje en avión.
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